domingo, 11 de noviembre de 2007

Un mes despues....


Hace tiempo que no escribo nada. No es por pereza, simplemente en la casa donde nos hemos mudado no funciona internet. El primero de diciembre ya nos mudamos, y alli ya tendre el sitio y el tiempo para contar mis historias. Mis disculpas si escribo sin acentos y sin enye, ya que este teclado no los tiene.

Ha pasado casi un mes desde la ultima entrada y en ese mes, he ido a dos veces a Valencia.
La primera vez, fui una semana para arreglar papeles y visitar a mi gente coincidiendo con el 9 de octubre (fiesta en Comunitat Valenciana). La verdad es que es esa semana no pare un instante. Primero me encargue de arreglar papeles que necesito para vivir aquí como un certificado de nacimiento y un certificado de estado civil. Mas que nada, me piden estos papeles para saber si estoy casado o no, y si tengo familia a mi cargo. Me dirigí entonces al Registro Civil de la Ciutat de la Justicia. Como era de esperar en cualquier oficina gestionada por nuestra Generalitat, me encontre con “LA COLA”. Esta cola, no era esa tipica cola caotica donde nunca sabes si vas a poder hacer tus gestiones. Esta era una cola enganosa, una cola traicionera, aparentemente muy bien estructurada, y en la que la Generalitat habia puesto unos medios tecnologicos y altamente sofisticados para mejorar el mas que probable cabreo del ciudadano. Habia una maquina de numeros, eso si, con pantalla tactil a color en la que elegias la gestion que tenias que hacer, y te sacaba un numerito para estar bien ordenado. El problema viene cuando, en una ciudad que ronda casi el millon de habitantes, y donde solo es en este lugar donde se pueden sacar estos documentos, solo se reparten 100 numeros para los nacidos en Valencia Capital. Volvemos a lo mismo. Imagina la cara que se te pone cuando llegas alli, y te dicen que tenias que haber cogido el numero a las 8 de la manana, ya que despues se han agotado. La Generatitat te propone para sacarte estos documentos, perder todo un dia de trabajo, ya que no solo tienes que llegar muy pronto, sino que si eres el pobre desgraciado que coge el numero 99, probablemente te atiendan a la 13:00, que es cuando cierran el garito. Otra cuestion es la ubicacion del Registro Civil. Normalmente, esta institucion publica deberia estar accesible para el ciudadano, es decir, en un lugar donde los medios de transporte publicos lleguen con facilidad. La ubicacion actual, solo tiene dos lineas de autobus que pasan relativamente cerca, y tienes que ir hasta el centro de la ciudad para coger alguna linea que vaya hasta alli. La solucion que adoptan muchos ciudadanos, coger el coche. Solo puedo decir, viva el protocolo de Kioto y las ciudades que promueven el transporte publico. Como anécdota, nuestra querida alcaldesa invito al Santo Pontifice a realizar una visita a la ciudad para el encuentro de las familias. Ante la marabunta de gente que se esperaba, y pensando en la calidad de vida del ciudadano, incluso de aquel, al que no le va ni le viene la visita de tan ilustrisimo “personaje”, decidio ubicar un altar enorme, justo en el puente que accede a la Ciudad de la Justicia. Resultado, dos dias en los que se cerraron los juzgados por la mala gestion de nuestros gobernantes que piensan mas en la foto que en el bienestar de sus ciudadanos.
Cambiado de tercio, el resto de la semana en Valencia lo pase con mis amigos (arreglando la vespa, saliendo a cenar, comiendo una paella, jugando a paint-ball,...) y mi familia.

La segunda visita a Valencia fue el fin de semana pasado para ir al entierro de mi abuela, que ya estaba muy malita, y muy mayor. Analizando la situacion, y a pesar de las muchas cosas que se podrian cambiar para mejorar, en muchos aspectos tengo que sentirme afortunado por vivir en estos tiempos. Hace algunos anos, un viaje asi, desde Holanda a Espana, de un dia para otro, hubiese sido imposible, tanto por el tiempo, como por el dinero. Actualmente, puedo disponer de muchas opciones para, en un momento dado, salir para estar al lado de mi gente.