jueves, 16 de octubre de 2008

Paella "Made in Holland"

Se acaba el buen tiempo por estos lares y se terminan las posibilidades de poder utilizar el jardín. Los anteriores inquilinos construyeron en el una barbacoa de obra, la cual, nada mas verla, como buen valenciano la llame: el paellero.
No soy muy dado a las tradiciones, pero con un buen tiempo y buenos amigos, no hay nada mejor que una paella al sol tomando un vinito. Y esto, si es posible, hay que hacerlo en chandal.
Hacer una paella (que no pael-la, como dicen por aqui) en Holanda requiere algunos preparativos mas que los que se hacen el sábado a las 20:00 antes de ir al Mercadona. Aquí tienes que buscar los ingredientes (si los encuentras) en diferentes lugares.
  • El arroz similar al "bomba" procede de Turquía y solo se puede encontrar en los "Toko" que son algo así como las tiendas de alimentacion exótica llevadas por gente asiática. Yo en mi caso son rusos, y allí compro también frecuentemente almendras naturales y aceitunas sin todas las porquerías que les ponen encima en A&H.
  • Para las verduras es necesario hacer algunas sustituciones de emergencia: el garrafón se cambia por "Lima bonen" y la bachoqueta (judías verdes anchas) se cambia por "snijbonen". El resto de verduras se encuentran facilmente en el super, pero mucho mas caras. Una de las cosas que mas me sorprendió en el super fue el precio de un ramillo de romero: 1,65 euros! La solución para evitar este excesivo gasto es comprar un par de plantas y plantarlas en primavera en el jardín. Además de dar un toque mediterraneo, dan ese toque especial al final de la cocción del arroz. El papel del periódico El Pais encima de la paella también se puede sustituir por De Telegraaf o De Volkskrant.
  • En cuanto a la carne, el pollo no es problema, pero si quieres encontrar conejo tienes dos opciones: 1. cazar uno en cualquiera de los parques de la ciudad o en algún dique (en el dique de al lado de mi casa hay una conejera) o 2. Ir a la tienda de animales y decir que lo quieres para regalarlo a un niño. Aquí los conejos son animales de compañía, así que podéis imaginar la cara que ponen cuando preguntas si tienen conejo en cualquier carnicería.
Pero hay dos cosas que no se pueden comprar, traer, ni cambiar. La madera de naranjo y el agua. El liquido elemento único en el litoral valenciano caracterizado por: su alto contenido en cal, y la justa presión atmosférica en la costa que hace que el esta hierva de diferente manera a cualquier otro lugar.
Para la preparación de la paella os dejo este link que explica el delicado proceso con detalles, fotos, trucos y consejos. Uno de los mios es traer de Valencia un bote con colorante con especias especial para paella y añadirlo a gogo. Bon profit!



lunes, 6 de octubre de 2008

Holandés para suicidas

Atendiendo a los sabios consejos de mi testigo accidental favorito, continuo con el blog en castellano ya que: 1. el escribir en inglés limita la frecuencia de las entradas que escribo mensualmente y 2. tengo mucha mas gracia escribiendo en mi lengua madre. Dejaremos el inglés para artículos extensos y mas descriptivos, y utilizaré el castellano para dar a conocer los detalles de mi vida por aquí.
Hoy he descubierto una nueva utilidad del idioma holandés. Entre las utilidades que ya conocía existían desde la de poder pedir un pan en la panadería, hasta la de hacerte entender en una entrevista de trabajo. Una de las que nunca se me habían pasado por la cabeza era la de convencer a un suicida mediante razones lógicas/sentimentales para que no se tire desde el puente de Arnhem. El caso es que volviendo a casa esta noche con la bici después de mi curso de holandés me encuentro la imagen de un tío con medio cuerpo fuera del puente, y una pobre chica agarrándole de la chaqueta pidiendo lo que deducía que era ayuda. Ante este panorama pego frenazo a la bici y le agarro también. La chica me explica que no lo conoce de nada y que lo ha pillado antes de que salte. Como alguien debía llamar a la policía para que nos ayudase decido quedarme yo con el tío mientras la chica llama.Entonces pongo en marcha el “curso de holandés para casos de suicidas” que no te enseñan en ninguna clase. Le pregunto su nombre, le digo que no es necesario, que todo tiene solución, que seguro que sus amigos le quieren, que su familia también, etc. Sinceramente, todo lo necesario para evitar verle estrellado contra el asfalto en una caída de aproximadamente 20 metros. El tío se resiste y lo intenta de nuevo diciendo que quiere saltar, pero lo cojo mas fuerte con la ayuda de otro voluntario que pasaba con un scooter. Ahora ya no salta y le convencemos para que se siente en el suelo, cosa que hace que lo tenga mas chungo para volver a intentarlo.En menos de 5 minutos llega la policía, que parece que ya lo conocían del ambiente del menudeo de drogas en Arnhem y se lo llevan al cuartelillo a que se le pase el efecto de lo que lleva “puesto”, y a tratar de cuidar de el. A pesar de que esta vez no ha saltado, me duele la idea de que lo intentara de nuevo. No parecía una mala persona, ni en ningún momento se mostró agresivo con ninguno de nosotros. Solo espero que Andre pueda salir de donde esta metido.

Otra de las utilidades del holandés en holanda es el poder participar en una emisora de radio dando tu opinión sobre cosas tan banales como los productos que echamos de menos en holanda los españoles. Hace unas semanas me contactó una periodista de Radio 1 Vara para proponerme el hacer comentarios sobre mi opinión de los supermercados holandeses y sus productos, comparandolos con los de España. Ni corto ni perezoso, y sin ninguna vergüenza me plante allí y comente que echo de menos la carne de cordero, el conejo, las aceitunas sin especias, las fruterías y verdulerías. Como buenos periodistas, parece que les hizo mas gracia los comentarios que hice sobre los preparados de paella en caja (que harian vomitar a cualquier valenciano), y la actitud de las/los dependientes en los super (bastante mejor trato que el que recibimos en cualquier Corte Ingles). Lo que quedó, lo podéis escuchar a mitad del archivo pinchando este link.